Fernando Casanova, un ex-pastor protestante convertido al catolicismo comparte con nosotros su itinerario de fe y las razones que lo llevaron a ingresar a la plena comunión de fe en la Iglesia católica.
Jesús nos pide que nuestra Iglesia sea Una sola. La división entre los cristianos no está en el corazón de Dios.
Jesús fundó una sola Iglesia para congregar a los que creen en Él.
El deseo del Señor es que todos seamos Uno, que se conserve la Unidad del Espíritu Santo.
En mundo donde hay una relativización de la fe es necesario volver a lo central, lo fundamental que nos dejó Jesús y el Espíritu Santo.
Jesús fundó una sola Iglesia, la Iglesia Católica, que hunde sus raíces en la historia que nos conecta con Jesucristo mismo.
Los Hechos de los Apóstoles nos dejan ver claramente como es que la Iglesia de Jesuscristo es Apostólica.
La manera en que la Iglesia sigue siendo Una, la misma fundada por Jesucristo, radica en San Pedro y sus sucesores.
Una explicación de la manera en que se pueden manipular los números que se utilizan en la Sagrada Escritura.
La tradición en la Iglesia, es lo que completa la revelación dada por Jesucristo y mostrada en las Sagradas Escrituras.
La Sagrada Escritura nos presenta a María como Reina y como Madre, como nuestra Reina y como nuestra Madre.
Las Sagradas Escrituras confirman el papel especial de la Virgen María para la Iglesia y la vida personal de cada cristiano.
La Eucaristía es la fuente y la cima de toda la Iglesia. En ella Jesús está realmente presente. Es un don, expresión del Amor de Dios para con nosotros.