En mundo donde hay una relativización de la fe es necesario volver a lo central, lo fundamental que nos dejó Jesús y el Espíritu Santo.
Jesús fundó una sola Iglesia, la Iglesia Católica, que hunde sus raíces en la historia que nos conecta con Jesucristo mismo.
Los Hechos de los Apóstoles nos dejan ver claramente como es que la Iglesia de Jesuscristo es Apostólica.
La manera en que la Iglesia sigue siendo Una, la misma fundada por Jesucristo, radica en San Pedro y sus sucesores.