Cuando Jesús habla sobre la providencia de Dios, enseña a sus seguidores a ver cómo Dios cuida de pájaros y flores, para mostrarles que él nunca se olvida de sus hijos ni deja de darles cuanto necesitan para vivir con dignidad.
Una responsabilidad del cristiano es agradecer a Dios dando a la Iglesia parte de los dones que Dios les brinda, esa responsabilidad se llama diezmo y es el mejor modo de mostrar nuestra confianza en la providencia del Padre.