Incluso Jesús, que es Dios, vio la obediencia a la autoridad de sus padres como obediencia a la autoridad de Dios. El catecismo dice en el numeral 2197 ““El cuarto mandamiento encabeza la segunda tabla. Indica el orden de la caridad.”

El orden de la caridad significa que Dios quiere que lo honremos y amemos a Él primero, luego honrar y amar a nuestros padres. Honramos a Dios al honrar a aquellos que Dios ha puesto en autoridad sobre nosotros.

El cuarto mandamiento está dirigido explícitamente a los hijos en relación a sus padres, porque esta relación es la más universal. Pero este mandamiento también significa que los padres tienen una responsabilidad de vivir de un modo que cultive y fomente este honor de parte de sus hijos, y permita a los hijos experimentar el amor de Dios a través de su rol como papás.

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