El demonio tiene un modo de trabajar, de operar, de convencernos para llevarnos lejos de Dios y conseguir que nos perdamos para siempre. Conocer estas tretas es una garantía de que podemos resistir y mantenernos fieles a la palabra de Dios.
¿Qué es aquello por lo que estoy dispuesto a darlo todo? Tal vez yo no lo haya pensado, pero el demonio sí sabe qué es eso que más valoro o me importa y me atrae hacia ese bien aparente que me aleja del Bien único y verdadero.
Tentar es provocar un gusto atractivo por algo que podemos considerar atractivo, valioso o digno de ser amado; sin embargo, si ponemos nuestro corazón en algo que nos aleja de Dios, entonces habremos perdido los más importante por algo insignificante.
Dice el dicho que más sabe el Diablo por viejo que por diablo, lo cual quiere decir que tiene un conocimiento profundo de los atractivos humanos, de nuestras debilidades, de lo que más deseamos y es en esta área donde nos puede derrotar y alejar del Señor.