Entender la misericordia de Dios, expresada en el pecado del hombre pagado por la muerte y resurrección de su Hijo.
La novedad cristana es, descubrir la manera en que Dios irrumpe en nuestras vidas como un Dios de amor.
No se puede hablar de la Historia de la Salvación, ni de Jesús, ni de su Iglesia sin mencionar a María.
Él nos eligió en la persona de Cristo antes de crear al mundo para que fuesemos santos e irreprochables ante Él por el amor (Efesios 3, 10).