El Antiguo Testamento está lleno de muchas listas de leyes y rituales para los israelitas, pero los 10 Mandamientos son diferentes. Estas leyes son parte de la Alianza que Dios hizo con Su pueblo.

Muchos de los mandamientos comienzan con "No...". Pero los mandamientos no son solo un montón de negativas o un ejercicio arbitrario del poder de Dios. Estas leyes están basadas en la sabiduría de Dios. Como un Padre amoroso, Dios señala el camino que nos llevará a la verdadera felicidad y nos advierte contra los actos que nos harán daño.

El Catecismo nos recuerda en el párrafo 2071 que los Mandamientos, “Aunque accesibles a la sola razón, los preceptos del Decálogo han sido revelados. Para alcanzar un conocimiento completo y cierto de las exigencias de la ley natural, la humanidad pecadora necesitaba esta revelación".

Al darnos los 10 Mandamientos, Dios definió claramente qué acciones son pecaminosas y malvadas para que podamos alejarnos del pecado y elegir el camino de la bondad, el amor y la felicidad.