En esta sesión, el camino de Cristo finalmente le conduce a Jerusalén y al Templo, al comienzo de la última semana antes de su Pasión. Jerusalén da la bienvenida a Jesús como el Mesías en su entrada triunfal, pero la celebración no durará mucho, como lo aprenderemos del Evangelio de San Marcos. Jesús no ha venido a Jerusalén para deleitarse con cualquier victoria temporal, ha venido a realizar la etapa final de su entronización en la Cruz.