Jesús dijo que el mandamiento más importante es éste: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, mente y alma. Luego dijo que el segundo mandamiento más importante es amar a tu prójimo como a ti mismo.

Los primeros tres mandamientos son sobre lo más importante: El Amor a Dios.

El amor que Dios desea de nosotros no es una obediencia ciega. Dios no exige nuestra respuesta. En el corazón de los mandamientos, nos invita a responderle desde una relación de amor que Él desea tener con nosotros.

Seguir los primeros tres mandamientos significa más que solo creer en Dios. Son sobre poner a la relación más importante - la que tenemos con Dios - en primer lugar y sobre todas las cosas. TODAS las otras relaciones y acciones encuentran su lugar cuando nos enfocamos en poner nuestra relación con Dios primero.

Estos primeros tres mandamientos nos muestran el camino para la vida de amor, alegría y paz para la que fuimos creados. ¡Y podemos comenzar a experimentar esa misma vida aquí en la tierra!

Esto es por lo que la Iglesia se regocija en los Diez Mandamientos, y en que Dios reveló en los primeros tres mandamientos la manera en la que Él desea ser amado para que podamos responderle.