El Bautismo engendra los nuevos hijos de Dios. Este es mi Hijo Amado.
Presentación del prólogo del Evangelio de San Juan 1, 1.
Jesús es el rostro visible de la misericordia del Padre.
Participar de la Misa y la Santa Eucaristía, es entrar en el misterio de la fe de la salvación de la humanidad.