Hoy celebramos la solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, rey del universo. Y en el Evangelio de hoy leemos como Nuestro Señor Jesucristo aun padeciendo en la cruz no dejó de mostrarnos su amor, humildad y mansedumbre. Sigamos pues el ejemplo del buen ladrón, reconociendo y pidiendo perdón por nuestros pecados para que podamos estar un día con él en el cielo.