El Evangelio de hoy, nos habla como Pablo y Bernabé predicaban la verdad de que fuimos creados para vivir en la eternidad con Dios y algunos no recibieron esta palabra. También vemos como Jesús anunciaba a los judíos: "Mis ovejas escuchan mi voz, yo las conozco y ellas me siguen". Recibamos pues esta invitación a la conversión siendo dóciles como las ovejas, pero también alertas y obedientes al escuchar la voz de su pastor.