Esta película habla de la inspiradora historia de un sacerdote francés del siglo XVII, que renuentemente se involucró en la educación de niños pobres, y en el proceso se convirtió en el Fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, una orden conocida hoy en día como los Hermanos Cristianos de la Salle. El actor Mel Ferrer muestra una conmovedora actuación como San Juan Bautista de la Salle, un sacerdote de una familia de la clase alta, que dejó todo para ayudar con la gran necesidad de educar a los niños pobres, enfrentando a la vez una gran oposición.

En la actualidad hay aproximadamente 70,000 educadores Lasallistas, con casi 900 instituciones educativas, incluyendo 64 colegios y universidades, que incluyen a más de 5,000 Hermanos Cristianos de la Salle, que proveen educación católica a un millón de estudiantes. La historia de San Juan Bautista de la Salle es una historia que narra la providencia de Dios en su vida, su gran caridad y perseverancia, y su aplicación genuina del Evangelio en la vida diaria dentro del salón de escuela. Sus escritos se han convertido en clásicos educativos, y sus meditaciones continúan inspirando a educadores católicos de todo el mundo para que "contemplen a Cristo bajo los harapos de los que han sido confiados a su cuidado."