El Evangelio de hoy nos relata la parábola del fariseo y del publicano para enseñarnos a orar. Por un lado, vemos al fariseo haciendo una oración enalteciéndose y el publicano por su parte reconociéndose pecador. Recordemos que Dios nos conoce y sabe absolutamente todo de nuestras vidas. Así pues, recibamos esta enseñanza y con un corazón humilde acudamos a su presencia y renovémosle nuestro amor, pidiendo perdón por nuestras faltas.
Up Next in Año C
-
Vigésimo noveno Domingo de Tiempo Ord...
El Evangelio de hoy nos relata la parábola de la viuda que suplica justicia a un juez sin temor a Dios, y debido a su insistencia esta recibe respuesta por parte de él. Es a través de esta parábola que Jesús nos transmite la enseñanza de permanecer insistentes en nuestras oraciones, pues si un ju...
-
Vigésimo octavo Domingo de Tiempo Ord...
En la palabra de hoy, Jesús realiza milagros de sanación, liberando de la enfermedad a 10 leprosos. Sin embargo, solamente uno de ellos regresa a alabarle y agradecerle. Y esto es relevante hoy en día, donde nuestra sociedad nos invita constantemente a la vida en egoísmo. Pidámosle con humildad a...
-
Vigésimo séptimo Domingo de Tiempo Or...
En el Evangelio de hoy, los discípulos le piden a Jesús que aumente su fe y él responde con la parábola del amo y el siervo. Recordándoles que primero hay que cumplir con que se ha establecido, con la humildad y obediencia que Él mismo les ha mostrado.
Así pues, recibamos esta enseñanza y dispo...