Nuestra Señora les pide a los niños en Fátima que recen el Rosario diariamente, especialmente por la paz. Esta misma solicitud la hace en todas sus apariciones.
Nuestra Señora les muestra a los niños una visión del infierno y les pide que oren y se sacrifiquen por aquellos que no tienen a nadie que ore por ellos. Ella también hace una predicción sobre Rusia y su peligro para el mundo.
Nuestra Señora les muestra a los niños una visión del mundo en el futuro si la humanidad no atiende su llamado, y el destino de la Iglesia que debe sufrir a causa del pecado.
Nuestra Señora prometió a los niños un milagro en el mes de octubre para que "todos creyeran". Este evento sin precedentes ocurrió ante 70,000 personas creyentes y no creyentes como testigos en Fátima y está documentado por reporteros de periódicos.