Qué difícil fue para la gente que se encontró con Jesús aceptar que era el Hijo de Dios; del mismo modo, qué difícil es para el mundo actual, incluidos los católicos, descubrir y encontrar presente a Jesús en la Eucaristía.
Jesús está presente en su Palabra, luz de nuestras vidas; pero también lo podemos encontrar en el más necesitado que clama por ayuda y atención. Jesús también está en sus obispos y sacerdotes. Hay que esforzarnos por descubrirlo.
Cuando Jesús estaba a punto de regresar a la casa del Padre les prometió a sus apóstoles que ellos jamás estarían solos; que él no los abandonaba, sino que así como él había sido un abogado para ellos delante del Padre, así el Padre les enviaría otro abogado, pero este abogado sería para ellos co...
La Iglesia confiesa que el amor que hay entre el Padre y el Hijo no es otro que el Espíritu Santo, el que hace realidad el amor, la vida, la plenitud, la perfección y la fidelidad a Jesús. El Espíritu Santo infunde en la Iglesia y en el corazón de cada cristiano los dones y carismas que le capaci...